Rechazo a Central Hidroeléctrica CGE en el Rio Ñuble

28 marzo 2008

Represas, hipocresías políticas y deterioro ambiental

Este 14 de Marzo, se recordó un nuevo aniversario del "Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos, el Agua y la vida", establecido en el marco del "1er. Congreso
Internacional de Afectados por las Represas", realizado en la ciudad de Curitiba (Brasil), del 11 al 14 de Marzo de 1997.
En dicho evento se efectuó una evaluación sobre el cuadro de situación por el que atravesaban distintos pueblos del Planeta, afectados por la realización de estos mega emprendimientos, lo que diera lugar al surgimiento de una nueva problemática socio-ambiental, que originada en una irracional acción antrópica, pone en riesgo hábitat y ecosistemas sensibles, condenando a pueblos enteros al desarraigo y la pérdida de identidad cultural.
A 11 años de ese congreso precursor, los conflictos por esta causa, no sólo que no han disminuido, sino que los perjuicios se han multiplicado, y hoy, el Movimiento de Afectados por Represas nuclea a millones de personas en todo el mundo y ha ganado un lugar en los Foros Internacionales donde se debaten los efectos del modelo de desarrollo insustentable.
En el transcurrir de los años, distintas y prestigiosas instituciones científicas y técnicas, como también organizaciones internacionales, han acordado que este tipo de megaobras, además de los cuantiosos recursos económicos que insumen, resultan de una negatividad extrema en lo que se refiere a la destrucción de valiosas tierras fértiles, la desaparición de zonas de alto valor histórico-cultural o paisajísticas y la dislocación de comunidades enteras, que engrosan la lista de
refugiados ambientales, los que terminan radicándose en las villas miserias de las grandes ciudades, generando el problema de las megalópolis.
Recordemos nada más, los desastres en el río Nilo y la desertificación de sus riveras, causados por la presa de Asuán, y la pérdida para la humanidad de gran parte del patrimonio arqueológico de la región por el lago Nasser. El templo de Abu Simbel se salvó por el traslado 64 mts. más arriba de su emplazamiento original.
En China la presa de Tres Gargantas (la más colosal del mundo), sobre el río Yangtsé, ha provocado la anegación de millones de hectáreas productivas, la desaparición de ciudades enteras (con traslado de casi 2 millones de personas) y de zonas de importante valor arqueológico.
Todo ello, sin resolver los problemas de las inundaciones cíclicas, ni cubierto las expectativas energéticas puestas en su construcción.
Estas artificiales planicies húmedas producen una rápida desaparición de biodiversidad, en momentos en que este patrimonio común se constituye uno de los aspectos más preocupantes de la crisis ecológica mundial.
No hay ya dudas que estas verdaderas bombas biológicas, alteran el clima, incrementan la humedad atmosférica, el nivel de vientos y lluvias torrenciales, con impactos terribles en la agricultura, lo que combinado con el calentamiento global en ciernes, abren un manto de
dudas sobre el futuro de todos.
El Programa de la N.U. para el Desarrollo (PNUD) con autoridad y claridad ha alertado sobre que: "Los diques hidroeléctricos en gran escala han resultado la causa de la destrucción de valiosas tierras agrícolas, la dislocación de comunidades enteras y la introducción de
enfermedades transmitidas por el agua".
Reafirmando esta contundente posición, las Declaraciones de Curitiba (97) y de San José de Costa Rica (99), sostienen que: "las represas expulsan a la gente de sus hogares, inundan tierras fértiles y bosques, destruyen la pesca y el abastecimiento de agua limpia, provocan la desintegración cultural y el empobrecimiento de las comunidades locales".
Mientras que los estudios y la bibliografía específica, avanza cada vez más en el conocimiento de estas obras, mayores son los fundamentos de condena a las mismas, en razón de la proliferación de impactos negativos sobre el entorno.
La lógica del consumismo irracional y el desarrollo sin límites, pone a una gran parte de la humanidad al borde de la extinción, y pese a ello, quienes gerencian esas políticas globales, no se detienen a reparar las consecuencias nefastas de sus actos. Parecería que para algunos, el lucro rápido y la acumulación de riquezas están por encima del valor vida o de la calidad de ella y no
tengo dudas que consideran (al decir de Eduardo Galeano) "a la Tierra una pista de carreras y a la Naturaleza un obstáculo a vencer" y con esas premisas se atropellan todo.
Quienes creyeron a pie juntillas en el discurso oficial que con letras de molde rezaba, que: "la defensa del ambiente es una causa nacional", no podrán menos que sorprenderse de los negros nubarrones que se asoman en el firmamento nacional en este tema.